Cuando querés que el tiempo no pase, que el mundo se pare, que un minuto dure 8 años, viene un duende y te roba las horas. Pero cuando querés que el tiempo pase rápido, como sacarte una curita, abrir los ojos y que haya pasado medio año, viene el duende y te devuelve todas juntas las horas que te había robado y te da algunas más, por si no te alcanza. Es un duende malcogido.
1 comentario:
Un duende mal cogido. Nunca mejor dicho.
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