15.8.12

magia

Llueve. Mucho. Muchísimo. Lo único que me molesta es no tener botas de lluvia para chapotear.
La gente se mete abajo de los techitos y me queda la vereda casi entera para mí.
Las mujeres a mi alrededor (la mayoría) se quejan dela humedad, del pelo, del frizz. A mí me parece que el pelo enlluviecido es bastante sensual.
El café es más rico con lluvia.
La música suena mejor si entre canción y canción hay un "clin, clin, clin" en la ventana.
La ciudad se vuelve un poco más poética con lluvia.
Con lluvia todo es más visceral: la gente que se quiere se ama más, la gente que está sola se ve más sola en cada gotita. La gente malhumorada se potencia y la gente buena onda sonríe más.
Soy repetitiva, es la tercera vez que repito lo mismo, y es que cada vez lo siento (juro que siento).
Hoy lo pensé después de armar la vidriera de chicos, parada en la puerta del negocio, mirando para afuera a la tarde oscurecida muy temprano y a la gente desesperada por un milímetro de techo, pensando que los autos cuando llueve son más autos que nunca. Hoy lo pensé de nuevo: no queda otra, es magia lo que llueve.

2 comentarios:

Eva Letzy dijo...

Qué bueno!!! Me gustó mucho, la frase final sobre todo "es magia lo que llueve"...

Julieta en jumper dijo...

Me gustó mucho. Es lindo encontrar en cosas sencillas algo especial.