21.8.15

Me pongo mal si me quiero poner mal, gil. Y no, no estoy al horno por ponerme mal por algo por lo que me parece razonablemente lógico ponerme mal. Pero claro, vos no entendés porque tu filosofía de vida es una cagada, mala mía.
Igual estuvo bien, anecdótico por lo menos.
Y lo bueno de todo esto es que cada gotita de malestar de ayer se diluyó hoy con cada gotita de sol, de transpiración que me empapó la remera cuando salí a correr y me importó un carajo todo lo demás.
Amén.