10.9.15

uno por uno

Si por cada lágrima vieja viene una taquicardia nueva,
por cada error un torbellino de sonrisas,
por cada noche de insomnio bajonero una de no querer que amanezca,
por cada pinchazo una caricia,
por cada plan deshecho un puñado de otros nuevos,
por cada grito una carcajada,
por cada pedacito de miedo un paso a ver qué pasa,
entonces todo vale la pena.