31.5.13

A veces pasa que queres mandar todo a la mierda, de una, sin vueltas. Chau, todo a la mierda.
El tema es que no se puede, prque por querer mandar todo a la mierda una no deja de ser una pelotudita muy correcta, esctructurada y responsable, que no puede permitirse mandar todo a la mierda (ni siquiera algo), porque es consciente de que cuando se disperse la neblina mental (incluso durante), el mundo sigue girando y las crisis de histeria no le importan a nadie.
Entonces una toma mucho café, gasta excesiva energía en el gimnasio, come cantidades industriales de uvas (y después se queja de dolor de panza), limpia frenéticamente la cocina y planea asesinatos a sangre fría.
Así funciona.

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